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"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

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06-11-2014

 

 

Cantones autónomos de Rojava: Lo que parece ser una revolución

 

 

 

SURda

Siria

Opinión

Tony Iltis

 

El 1 de noviembre, se llevaron a cabo en todo el mundo protestas en solidaridad con Kobanê. Las protestas tuvieron lugar en la mayoría de los países en todos los continentes. Incluso en Afganistán se organizaron protestas en seis ciudades por grupos de izquierda anti-ocupación.

Después de soportar más de seis semanas de intenso asedio por el grupo terrorista que se hace llamar "Estado islámico" (IS), Kobanê (también llamado Kobani), una pequeña ciudad de mayoría kurda en el lado sirio en la frontera con Turquía, se ha convertido en uno de los lugares más conocidos del planeta.

Los defensores de Kobanê pertenecen en su mayoría a las milicias sirias kurdas, las Unidades de Defensa Popular (YPG) y las Unidades de Defensa para la mujer (YPJ). El YPG tiene tanto hombres como mujeres combatientes. El YPJ es, como su nombre indica, todas mujeres. A pesar de haber fundado tres cantones en Rojava [Kuristán occidenrtal] como zonas liberadas desde julio de 2012, hasta hace poco estas milicias eran tan desconocidas como la propia Kobanê.

Sin embargo, la resistencia de la ciudad sitiada, y su creciente importancia en la nueva y de composición imprecisa guerra contra de SI, ha puesto a estos combatientes a la atención del mundo.

Una característica notable de YPG y YPJ es su eficacia como fuerzas de combate. Cuando estas fuerzas se diseminaron en Irak desde Siria en junio, pareció ser imparable. En Mosul, la guarnición del ejército del gobierno de Irak -cuya creación fue el logro más promocionado desde el 2003 al 2011 por la ocupación estadounidense- se rindió sin disparar un solo tiro. El Estado Islámico ejecutó a las tropas ya rendidas y filmó la ejecución en masa.

En agosto, el IS ataca el Kurdistán iraquí. Los peshmerga, las fuerzas del Gobierno Regional del Kurdistán autónomo (GRK), que como el ejército del gobierno de Irak reciben armas y asesores norteamericanos, huyó. La minoría religiosa Yazidi del distrito de Sinjar fue dejada a merced del IS. Miles de hombres fueron asesinados y las mujeres y niños, literalmente, fueron llevados como esclavos. Algunos fueron vendidos en el mercado público en Mosul.

El rescate de los kurdos yazidíes restantes fue el pretexto para la nueva guerra occidental. Sin embargo, cuando las fuerzas especiales llegaron a Sinjar ya habían sido rescatados por el YPG, YPJ y sus aliados basados en el Kurdistán turco, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). A pesar de muchos años de hostilidad del Gobierno Regional de Kurdistán hacia el PKK y sus aliados, fueron el YPG, YPJ y fuerzas del PKK quienes defendieron la capital del GRK, Arbil, del ataque del IS. Sinjar sigue estando amenazada por el IS y sigue estando defendido por las fuerzas de YPG, YPJ y PKK junto con el YBS, una milicia local que crearon.

Mujeres

También notable ha sido la alta proporción de mujeres en sus filas. Imágenes de mujeres jóvenes en uniforme militar con determinación blandiendo rifles de asalto, lanzagranadas o ametralladoras han inundado los medios de comunicación mundiales y llegado a simbolizar la resistencia de Kobanê, que contrasta dramáticamente con la imagen de los combatientes de IS que en cuya prolífica aparición en los medios sociales anuncian su insana misoginia con el mismo orgullo de su insana violencia. Mientras que algunos activistas de la solidaridad del Kurdistán han señalado el uso descontextualizado de estas imágenes en los medios de comunicación, las imágenes del YPG y YPJ liberando cantones administrativos en Rojova han sido utilizadas ampliamente por ellos mismos.

Una imagen distribuida por activistas de la solidaridad en las redes sociales muestra a una combatiente del YPJ junto a un cuadro muy similar de una mujer combatiente en la revolución española en la década de 1930 (1). La comparación es acertada. La presencia de una proporción tan alta de los combatientes femeninas en primera línea evidencia una profunda transformación social que ha estado sucediendo en la Rojava liberada y antes, dentro del movimiento revolucionario kurdo.

Cuando las potencias imperialistas occidentales crearon las actuales fronteras de Medio Oriente a través del desmembramiento del Imperio Otomano después de la Primera Guerra Mundial, el Kurdistán se dividió entre Turquía, Siria, Irak e Irán y desde entonces han sufrido la opresión nacional de los cuatro Estados-nación. A lo largo del siglo XX hubo una serie de levantamientos kurdos, insurgencias e intentos de formar un estado independiente. En Irak, los nacionalistas y conservadores Partido Democrático del Kurdistán y Unión Patriótica del Kurdistán lograron la autonomía bajo la protección de Estados Unidos después de la guerra de Irak de 1991. Separados de Irak durante los últimos 12 años del régimen de Saddam Hussein, los EE.UU. a regañadientes integraron el Gobierno Regional de Kurdistán en el estado de Irak que crearon después de su invasión de 2003.

Formado en 1978, el PKK ha participado en la lucha armada contra el Estado turco desde 1984, a pesar de un alto al fuego firmado en marzo de 2013. Decenas de miles de kurdos han sido asesinados por las operaciones de contrainsurgencia turcos.

Mientras que el Gobierno Regional de Kurdistán ha estado dispuesto a limitar sus ambiciones al Kurdistán iraquí (formando lazos políticos y económicos con Turquía e Irán, a pesar de la represión de las poblaciones kurdas de estos estados), el PKK siempre ha estado comprometido con la liberación de la totalidad del Kurdistán. Sin embargo, desde 1999 se han tratado de lograr esto a través de un marco de autogestión comunitaria en vez de la creación de un estado independiente.

Como parte de este cambio, los partidarios del PKK en las áreas kurdas de Siria, Irak e Irán formaron sus propios partidos. En Siria, el Partido de la Unión Democrática (PYD) se formó en 2003.

El PKK ha tenido siempre una ideología revolucionaria de izquierda, incluido el compromiso de liberación de la mujer. Desde el inicio de la lucha armada las mujeres combatientes del PKK han tenido una presencia cada vez mayor en sus filas. A partir de esta ideología desarrolló un compromiso con la creación de estructuras para mujeres paralelas a las organizaciones mixtas, que se ha incluido también sus estructuras militares.

'Confederalismo Democrático'

El abandono de la lucha por un estado-nación kurdo en favor de la autogestión comunitaria fue parte de un cambio ideológico más amplio hacia lo que llaman "Confederalismo Democrático". Esto comenzó como el intento por parte del PKK de crear estructuras paralelas al Estado turco en el ámbito de la comunidad, sin embargo, esto fue aplastado por la represión violenta y el encarcelamiento en masa. En Rojava, la desintegración de Siria en una guerra civil de varias fracciones a raíz de la sublevación 2011 contra la dictadura de Bashar Assad ha creado la oportunidad y la necesidad de realizar esto más plenamente.

El régimen de Assad retiró la mayor parte de sus fuerzas de Rojava cuando las fuerzas rebeldes llegaron a los suburbios de la capital, Damasco, y la ciudad más grande, Aleppo. Al mismo tiempo Rojava fue amenazado con convertirse en un campo de batalla entre las diversas fuerzas -gobierno, la oposición laica e islamistas- la mayoría de ellos vieron a Siria como una nación árabe y eran hostiles a las aspiraciones kurdas de autonomía. En este vacío, el PYD inició el establecimiento de las estructuras civiles y militares de confederalismo democrático, incluyendo el YPG y YPJ, que se establecieron en tres cantones separados geográficamente: Efrîn, Kobanê, Cizîre.

Los principios de confederalismo democrático son la igualdad de género, la democracia participativa, la autonomía local, la tolerancia religiosa y una economía socialista ecológica. Esto incluye la autonomía de todos los grupos étnicos, incluyendo el derecho a la educación en sus propias lenguas. La constitución de los cantones Rojava encarna estos principios: organismos de mujeres con estructuras paralelas mixtas, un mínimo de participación del 40% de mujeres en todos los órganos de toma de decisiones, vecinales, municipales autónomas y de distrito, la representación de todas las comunidades étnicas y el multilingüismo, y un sistema de co-liderazgo de diversos organismos para garantizar la representación de todos los géneros y etnias. Todas las religiones son toleradas pero no se permite la religión impuesta.

La violencia doméstica contra las mujeres y niños ha sido efectivamente combatida.

Mientras que las contingencias de la guerra han puesto límites en la realización de esta Constitución en la práctica, la medida en que se ha hecho ha sido posible por el alto grado de apoyo del PYD clandestino en Rojava antes de la sublevación 2011 y la fragmentación del estado sirio.

Turquía

Si bien esta revolución pasó mayormente desapercibida por la mayoría de los medios del mundo, para el Estado turco representaba una amenaza. Turquía había apoyado a la oposición a Assad desde 2011 y permitido a combatientes de varios de los grupos rebeldes usar su territorio como base de retaguardia. Sin embargo, selló sus fronteras a los kurdos. Por otra parte, a pesar de ser un miembro de la OTAN, mientras que la OTAN (y Australia) lanzaron su guerra aérea contra la IS, Turquía le permitió el transporte de tropas y armas a través de la frontera para el asalto a Kobanê, que comenzó a mediados de septiembre.

La respuesta de Occidente ha sido confusa. Turquía ha sido durante mucho tiempo un aliado regional importante para Occidente, uno de los pocos estados de la región que se alió abiertamente a Israel, por ejemplo. No es sorprendente que Occidente haya sido históricamente hostil al PKK, que está catalogado como una organización "terrorista" en Australia, los EE.UU. y la Unión Europea.

El experimento socialista ecológico radical en Rojava contrasta con el modelo preferido de "desarrollo" de Occidente - la inversión extranjera en la extracción de petróleo y la construcción del gobierno nepotista y vagamente democrático GRK en Irak es un ejemplo.

Los motivos de EE.UU.

Sin embargo, la guerra aérea de Occidente es llevada en gran parte por los EE.UU., necesaria para contrarrestar la percepción de que son políticamente incapaces de intervenir en la región debido a la impopularidad de su anterior guerra de 2003-2011 en Irak y la exposición de las mentiras con las que la justificaron.

La ultraviolencia de IS, y su publicidad han dado a EE.UU. una razón aceptable para la guerra. Sin embargo, el nerviosismo de la oposición interna ha impedido el despliegue abierto de tropas de tierra. Esto significa la necesidad de utilizar fuerzas locales como aliados.

Inicialmente los EE.UU. parecían felices de ignorar el asedio de Kobanê. El Secretario de Estado de EEUU, John Kerry, hizo una serie de declaraciones durante las tres primeras semanas del asedio en la que interpretó a la caída de la ciudad como una inevitable tragedia. La derrota de las fuerzas YPG y YPJ habría eliminado una amenaza potencial a los intereses imperialistas y complacido a Turquía; los vídeos de las atrocidades en masa que habrían seguido la caída de Kobanê habrían servido para justificar un aumento de la participación militar.

Sin embargo, la tenaz resistencia del YPG y YPJ (a pesar de que carecen de armas pesadas), las protestas violentamente reprimidas por los kurdos y simpatizantes en Turquía, y las protestas de la diáspora kurda, significaba que la justificación de la guerra aérea se hizo cada vez menos creíble en la medida que los bombardeos no estaban golpeando la principal concentración de fuerzas de IS. Los defensores de Kobanê capturaron la atención del mundo e hicieron ver que la caída de la ciudad sería un desastre para la propaganda de Occidente. Con el tiempo, los EE.UU. comenzó a golpear fuerzas que sitian a ciudad y hablar con el YPG y YPJ en su interior.

Las armas pesadas

Los ataques aéreos favorecieron la defensa de Kobanê. Los lanzamientos aéreos de armas han sido muy publicitados. Los defensores de la ciudad han insistido continuamente en la necesidad de armas pesadas para contrarrestar el armamento que el IS obtuvo por ha huida de las fuerzas del régimen de Irak, Las fuerzas de YPG y YPJ en los otros dos cantones Rojava tienen armas pesadas que el KRG y Assad suministraron en forma encubierta desde Turquía.. Sin embargo, el territorio sirio entre los cantones está infestado de IS, por lo que el YPG y YPJ han estado exigiendo el acceso de sus combatientes a través de territorio turco.

Esto es naturalmente inaceptable para el gobierno de Turquía. Sin embargo, la presión de los Estados Unidos ha hecho que Turquía haya dicho que permitiría a las fuerzas KRG para viajar a Kobanê. El 1 de noviembre, la radio ABC informó que un pequeño contingente de peshmerga del GRK (Gobierno Regional de Kurdistán Occidental -Rojava-) había llegado. Esto ha ido acompañado de acuerdos entre la administración y el GRK. En los últimos quince días las declaraciones de la YPG, YPJ y PYD han sustituido las duras críticas al Gobierno Regional de Kurdistán y sus sus aliados sirio-kurdos por la retórica sobre la unidad kurda. Al mismo tiempo, las declaraciones de los defensores Kobanê dejan claro que ellos están menos interesados en los peshmerga que en las armas pesadas que traen con ellos.

El Ejército Libre Sirio

La otra fuerza que Turquía dijo que permitiría viajar para ayudar a la defensa de Kobanê es un grupo del Ejército Sirio Libre (FSA). La FSA es el nombre utilizado por la mayor parte de las fuerzas rebeldes sirios que han estado luchando contra el régimen de Assad desde 2011. Sin embargo, en una entrevista 31 de octubre en civiroglu.net , el portavoz YPG Kobanê Polat Can dijo: "El jefe del Consejo Militar de Alepo Zahir Es Sakid ha negado que tuviesen tal fuerza, justo después de la declaración del Sr. Erdogan. No sólo eso, también dijo que no iban a abandonar su frente en Alepo cuando tenía la sartén por el mango contra el régimen, para ir a Kobanê".

Luego pasó a señalar que el YPG y YPJ ya estaban luchando junto a algunos grupos de la FSA en Kobanê, Efrîn y Alepo, y ha añadido que los refuerzos de la FSA serían más útiles en Alepo, donde los grupos de la FSA presionan a las fuerzas de IS y del gobierno, que en Kobanê. La relación entre los revolucionarios Rojava y la FSA es extremadamente complicada.

Mientras que el PYD en 2011 apoyó el levantamiento contra Assad, el “liderazgo” de la oposición en el exilio apoyada por los occidentales insistieron en que sería excluido a menos que aceptasen que Siria fuese un estado árabe unitario. Si bien estos sucesivos gobiernos opositores en el exilio han tenido poca influencia sobre la oposición civil o militar en el interior del país, la oposición militar que se desarrolló en respuesta a Assad con el ejército contra los manifestantes era ideológicamente heterogénea, organizativamente desunidas y algunos elementos de ésta están influenciados por chovinismo árabe y religioso.

El PYD decidió que la oposición militar fue una acción equivocada, a pesar del uso de la fuerza militar por parte del régimen.

Desde el establecimiento de los cantones liberados en Rojava, el YPG y YPJ han, en diferentes momentos y en diferentes lugares, luchado tanto al lado como en contra de los grupos del FSA. Esto refleja que el FSA no es una fuerza homogénea.

Joseph Daher, un miembro exiliado de la Corriente de Izquierda Revolucionaria, un grupo marxista sirio activo pero muy pequeño, escribió el 26 de octubre en Punto de Vista Internacional: "El FSA no es todavía una institución unificada. Es más bien la denominación colectiva de grupos armados independientes, localizados en diversas regiones del país... La oposición se compone actualmente de más de 1000 grupos armados con múltiples y variadas alianzas de acuerdo a las regiones y el contexto".

Daher explicó que, a igual que en los países de la región en ese momento, el levantamiento sirio de 2011 fue el resultado de décadas de dictadura implacable, la falta de derechos civiles y 10 años de reforma económica neoliberal empobreció a la mayoría de la población, mientras que enriqueció a una élite nepotista. La FSA surgió como pequeños grupos armados que protegían las protestas de la respuesta militar del régimen, impulsado por desertores del ejército que no estaban dispuestos a utilizar la violencia contra el pueblo. Al mismo tiempo, se formaron comités populares, algunos de los cuales se reunieron en la Coordinación de Comités Locales (CLC).

La relación entre los comités populares y la FSA es una mezcla. Una declaración de 2012 del CLC (citado en Punto de Vista Internacional) dice: "El destino de nuestra Revolución ha sido confiada al Ejército Libre de Siria (FSA), integrado por desertores y civiles que portan armas para defenderse. Este grupo está desprovisto de cualquier base sostenible y no tiene un mando unificado. Al mismo tiempo, la FSA ha defendido muy valientemente a civiles desarmados y sus lugares de vida con armas ligeras y poca munición. Como era de esperar, la máquina de guerra del régimen represivo ha sido capaz de concentrar tanto la represión como la ira de los habitantes de estas áreas en las que el FSA ha tomado posición. La máquina de guerra del régimen ha llevado a cabo actos de represalia que han duplicado el número de víctimas, lo que resulta en crisis humanitarias y provocando la aparición de zonas de desastre en muchas regiones del país".

La oposición armada buscó en Occidente y sus aliados regionales apoyo material. Mientras que parte de la ayuda militar se ha recibido, ha creado sus propios problemas. En primer lugar, Occidente, tal vez buscando un estado fallido menos amenazante que el régimen existente o una alternativa democrática, tiene una asistencia por goteo, suficiente para mantener la lucha de la oposición, pero no suficiente para que ganen. En segundo lugar, gran parte de la ayuda se canalizó a través de los principales aliados occidentales en el Oriente Medio musulmán: Arabia Saudita, Qatar y Turquía.

Estos regímenes canalizan la ayuda a sus propias sucursales: varios grupos islamistas suníes. Para el 2012, la FSA estaba siendo eclipsado por las coaliciones islamistas. Estos incluyen el Frente Nusra (la filial siria de Al Qaeda) y el Frente Islámico. En 2013, el Estado Islámico de Irak y Siria surgió como el grupo más grande, el mejor dotado de recursos y el más violento. Irak rompió el status quo con Al Qaeda en Irak a raíz del intento de apoderarse del Frente Nusra. Por un simple cambio de nombre en Estado Islámico, se proyecta a sí misma como la única fuerza islamista legítima en el mundo, lo que entre otras cosas llevó a un cese de la ayuda saudí.

Los grupos todavía se llaman a sí mismos FSA tienen una variedad de posturas ideológicas: algunos son islamistas, algunos liberales, algunos son incluso baasistas. Otros grupos del FSA no tienen ideología y algunos se han convertido en depredadores y sido han denunciado por otros grupos del FSA. La ayuda occidental ha disminuido desde que se inició la guerra aérea contra el IS y pese al apoyo occidental a la aparentemente recién descubierta aparente revolución Rojava, grupos de la FSA que se unieron a la YPG y YPJ en la defensa de Kobanê tras haberse cortado toda asistencia.

En los cantones Rojava el YPG y YPJ han luchado en varias ocasiones contra los ataques del Frente Nusra, Frente Islámico e IS, y con menor frecuencia las fuerzas del régimen o grupos hostiles del FSA. A finales de 2013 una alianza de Nusra, y frentes islámicos FSA luchó contra el IS.

La revolución siria es algo más que la oposición militar. Las protestas contra el régimen, los grupos islamistas y los abusos cometidos por los grupos armados continúan. Daher señala que en muchas de ellos las mujeres han jugado un papel visible. Los comités populares se continúan organizando. También señala el papel que desempeñan en la administración local y la organización política, así como sus declaraciones en apoyo de "una Siria libre y democrática en la que todas las comunidades religiosas y grupos étnicos sean tratados por igual", reconoce que hay "límites a estos consejos populares, tales como la falta de representación de las mujeres, o de ciertas minorías".

La participación de las mujeres en el FSA es inexistente.

¿Rojava como modelo para Siria?

Los tres cantones Rojava destacan como el sitio de una transformación revolucionaria que ha ido más lejos que en el resto de Siria, y de hecho el resto del Medio Oriente. Lo que también llama la atención es su inclusión étnica y religiosa que plantea la posibilidad de que confederalismo democrático que podría trascender Kurdistán y proporcionar un camino a seguir para la revolución en toda Siria. La Constitución de los cantones Rojava es un documento que podría constituir la base de una nueva Constitución siria, y en marzo de 2014, la administración de Rojava lanzó la Iniciativa kurda de una Siria Democrática como una propuesta para poner fin a la guerra civil mediante la adopción de una sociedad pluralista a lo largo de las líneas de que se crean en Rojava.

Por el momento, sin embargo, el YPG y YPJ siguen asediados y superados ampliamente y mirando a los aliados. Además de lo que refleja los acercamientos con el Gobierno Regional de Kurdistán y sus aliados y con la coalición liderada por Estados Unidos, las recientes declaraciones del YPG y YPJ subrayan su voluntad de trabajar con los grupos amistosos del FSA.

[Tony Iltis es activista de la Alianza Socialista de Australia y escribe regularmente para Green Left Weekly.]

 

 
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